La mirada pierde su brillo, cuando se abren los ojos

Confiar en medio de su crecimiento económico, olvidó su esencia y el activo más importante que tiene como entidad humanista: “LAS PERSONAS” trabajadoras, aquellas que construyeron los cimientos de lo que ahora es uno de los Proyectos “Cooperativos” más importantes, y que con su esfuerzo y sentido de pertenencia siguen sumando a la sostenibilidad, solvencia y posicionamiento del que tanto habla la Gerencia Corporativa.
Así como se desdibuja una sonrisa, se desvanece el brillo en los ojos al hablar de Confiar, porque ya no tiene la esencia de ser una Cooperativa pura, su enfoque Solidario es cada vez menos participativo.
Lentamente varios de los trabajadores y trabajadoras se quitan la venda (cada vez son más), abren los ojos para descubrir que Confiar se ha venido transformando en una entidad financiera, similar al hacer cotidiano de otros bancos de los que tanto se critican al interior de la Cooperativa.
Internamente no existe un buen ambiente laboral, se han disminuido sustancialmente los beneficios que antes recibíamos los y las trabajadoras (sorteos de mejoras de vivienda, primas extralegales, aguinaldos, integraciones por áreas, eventos familiares, convenios, entre otros), desmotivándonos cada año con un bajo incremento salarial, recibiendo maltrato psicológico por parte de jefes con tal de hacer cumplir la meta, evidenciando que los ascensos en la cooperativa son a dedo y dependiendo de cuanta rosca se tenga con el indicado o indicada.
Aperturando más y más Agencias con el agravante de que contratan menos personal para atenderlas lo que dispara sustancialmente el hacer de las diferentes áreas y procesos, lo que termina con trabajadoras y trabajadores literalmente “reventados” sencillamente porque no hay quien reemplace una incapacidad, ausencia justificada, vacaciones, etc.
El panorama no es muy halagüeño, aquí la salud mental está por debajo de los intereses de la administración, expresar tus opiniones te hace ficha clave para ser objeto de despido, la contratación cada vez es menos estable debido a la tercerización y a la implementación de los despidos sin justa causa.
Cuando las personas recién ingresan piensan que es una Cooperativa diferente, pero lo que reciben al poco tiempo y por lo que dejan de brillar los ojos es: por presión comercial constante y metas difíciles de alcanzar, extensas jornadas de trabajo con excusas que en últimas terminan siendo obligatorias como por ejemplo los famosos grupos de estudio, grupos primario, reuniones o celebraciones por fuera de la jornada laboral, lo que equivale a menos tiempo de calidad con la familia.
Los ojos pierden su brillo por diferentes situaciones, pero seguimos aquí con la esperanza de que todo mejore, con la convicción de que juntos somos imparables y de que cada vez mas los trabajadores y trabajadoras abran los ojos, se quiten la venda y se sumen a la lucha justa que hace el sindicato, por el derecho y por el respeto a la plataforma solidaria quienes hacen posible este “inventico”.
Que este sea el momento para que reflexionemos que seremos tan fuertes como unidos estemos y tan débiles como lo divididos que estemos.
No te quedes sol@ afíliate a la UNEB – Vale la pena.